miércoles, 1 de junio de 2011

Actividades extraescolares: ¿interés o descanso?


Introducción
La llegada del nuevo curso escolar viene acompañada cada año de una tarea paralela: la configuración de la agenda de actividades extraescolares del niño.
La finalidad de este artículo es hacer ver la realidad misma; pretendo que los adultos que tienen niños a su cargo, piensen un poquito en los intereses y en las relaciones interpersonales de esos niños. No sólo es suficiente que los niños se relacionen con otros niños (ámbito social), sino que amplíen también sus relaciones dentro del ámbito familiar, pasando tiempo con los padres, hermanos, abuelos…
Se consideran actividades extraescolares las encaminadas a potenciar la apertura del centro a su entorno y a procurar la formación integral del alumnado. Las actividades extraescolares se realizarán fuera del horario lectivo, tendrán carácter voluntario para el alumnado y buscarán la implicación activa de toda la comunidad educativa.
Dichas actividades deben estar aprobadas por la Comisión de Actividades Extraescolares, en el seno del Consejo Escolar. Pueden ser organizadas y realizadas por Equipos de Ciclo, A.P.A.s, otras asociaciones y Ayuntamiento.
Cómo elegir la actividad extraescolar más adecuada a los hijos
Teatro, pintura, patinaje, tenis, idiomas, ballet ¿A qué actividad apuntamos nuestro hijo? La oferta de actividades extraescolares es cada día más variada, y elegir la más adecuada para nuestros hijos resulta cada vez más difícil. Hoy en día, las escuelas nos facilitan la elección. Muchas ya ofrecen una gran gama de actividades a la salida del cole, evitando así los molestos e incómodos desplazamientos.
Es muy importante que los padres sepan claramente el por qué están apuntando a su hijo a una actividad extraescolar. Es necesario que se pregunten si existe esta necesidad, si el niño está preparado o interesado, o si es apenas una forma de ocupar el tiempo de su hijo al salir de clase.
Muchos padres creen que las actividades fuera de clase ayudarán a su hijo a relacionarse mejor y a conocer nuevos compañeros, es decir, a sociabilizarse. Sin embargo, algunos psicólogos advierten que esta actividad no debe ser concebida como una obligación para los niños. Ellos también necesitan tiempo libre para estar en familia, con sus padres, o hermanos, también para jugar o no hacer nada. El niño que no está apuntado a actividades extraescolares no estará perdiendo el tiempo ni la oportunidad de prepararse para el futuro. Los niños tienen el derecho de decidir en qué empleará su tiempo libre.
Sobrecargar a los niños es riesgoso
La clave para determinar si estamos incluyendo demasiadas actividades en la agenda de nuestros hijos es averiguar si el niño realmente se está beneficiando de llevar un horario tan apretado. Y para ello hay que considerar tanto las consecuencias positivas que se derivan de la actividad en cuestión, como los efectos negativos.
Por ejemplo, todos sabemos cuáles son las múltiples ventajas del deporte: contribuye a la forma física, refuerza la autoestima, la camaradería y el espíritu de equipo. También contribuye al desarrollo de las habilidades sociales y enseña a manejar el éxito y el fracaso.
Son muchos los pedagogos que insisten en los beneficios de la vida en familia sobre las actividades extraescolares: está demostrado que el niño que pasa tiempo con sus padres es menos agresivo, tiene menos problemas en la escuela e incluso es menos propenso al uso de drogas.
Sin embargo, los expertos aconsejan apuntar a los niños en actividades si la alternativa es que el niño esté solo en casa: “en el centro donde imparto clases extraescolares de psicomotricidad vemos cómo muchos padres que salen de trabajar tarde matriculan a los niños en actividades para evitar que el niño esté solo. En este caso sí es positivo, aunque las clases se conviertan en una especie de guardería”.
Cómo organizar las actividades
  • Limita las actividades a dos e intenta que una de ellas sea un deporte.
  • Busca actividades que se puedan realizar una vez que el niño ha finalizado los deberes escolares para evitar que el cansancio comience a afectar su rendimiento en clase.
  • Deja que el niño participe en la elección de las actividades, que sean realmente de su agrado.
  • Asegúrate que la actividad deja al niño suficiente tiempo para hacer los deberes, disfrutar de sus amigos y de su familia.
  • Elige actividades acordes con la personalidad del niño.
Reflexión personal
Después de llevar trabajando 3 años en un colegio como monitora de la Escuela Deportiva de Psicomotricidad, me planteo la pregunta que le da nombre a este artículo; Actividades Extraescolares: ¿interés o descanso?
Esta pregunta va lanzada a los adultos, a los padres de los niños que tengo en clase.
Como todos sabemos, todas las personas no somos iguales; no tenemos las mismas prioridades de las cosas. Cada persona es un mundo y ve las cosas de diferente manera.
Pienso que tenemos en nuestras manos la educación de unos niños que, por el momento, no pueden defenderse solos y necesitan tener personas en su entorno, tanto familiar como escolar, que les sirvan de referentes. Por lo mismo, ellos no eligen lo que se les presenta, es decir, la mayoría de los niños van a actividades extraescolares por gusto propio de sus padres, no porque a ellos les cause curiosidad o tengan interés por la misma.
También opino, por la experiencia que tengo y por lo que puedo observar de los padres de mis alumnos, que algunos de ellos apuntan a sus hijos a una actividad tras otra para tenerlos el máximo tiempo ocupados y estar ellos más tranquilos en casa. Esto puedo comprobarlo por el poco interés que muestran en mi actividad: por ejemplo, no muestran interés en conocer qué se trabaja realmente en mi clase, el comportamiento que tienen sus hijos, no quieren hablar conmigo sobre la evaluación que entrego de mis alumnos cuatrimestralmente, entre otras cosas. Esto hace que yo me haga esta pregunta; y no soy la única que opina así, ya que otros compañeros monitores opinan lo mismo. Pero bueno, también puedo decir que hay padres que se interesan muchísimo en estos aspectos, les gusta estar informados de todo lo que rodea a su hijo, y si comparo a unos padres con otros, me da mucho que pensar.
Por último, decir que es un poco fuerte el tema que he tratado, pero la realidad es así; hay que vivirlo día a día para darse cuenta de cómo van funcionando las cosas en esta vida.


Reflexión del artículo:

En  este artículo se trata el tema de las actividades extraescolares. El autor pide a los responsables de un niño que es importante que los niños se relacionen con otros, y que las actividades de este tipo son buenas para eso.
Los padres deben pensar bien en que actividad van a apuntar a sus hijos, pues esta debe gustarles o que tengan conocimientos previos de la actividad. También es importante que sepan la razón de porqué apuntar a su hijo a una actividad extraescolar, la razón. Mucha gente incluso psicólogos opina lo que se afirma anteriormente, que las actividades extraescolares ayudan a relacionarse al niño, pero aparte de que esto no siempre se cumple, también el niño debe tener tiempo para estar con su familia.
Debemos tener cuidado de no sobrecargar a nuestro hijo con excesivas actividades, y barajas los efectos negativos y positivos que estas le traen y los positivos deben ser mayores.
A continuación se redactan unos consejos para organizar las actividades extraescolares de los niños.
Finalmente aparece una reflexión personal de la autora de este articulo, ella ve saludables estas actividades pero que hay que observar y darse cuenta de cuando lo son y cuando no, porque a veces pueden no serlo.

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